Propósitos para el nuevo año
Sería un buen deseo de año nuevo,un buen propósito para todos el intentar aprender para luego poder transmitirlo,la no identificación con el dolor para que este no se reproduzca y se retroalimente trayendo luego las guerras,los malostratos, las adicciones y tanto sufrimiento .Pero tenemos que empezar por nosotros para luego poder llevarlo a la educación.Pensar que el dolor es algo natural e inevitable cuando viene provocado por circunstancias exteriores pero el identificarse con él y pensar que sale de nosotros y que lo prolonguemos más allá del mero momento del sentimiento nos lleva a no salir de él,a buscarlo inconscientemente en futuras situaciones o relaciones,a provocarlo en los demás o en nosotros mismos.
Una tarea para las escuelas y padres sería poder transmitir ésto a los niños y niñas que a veces viven tanto dolor a su alrededor,y en los tiempos que vienen puede que aumente,no podemos cambiar sus circunstancias pero si enseñarles a vivirlas de otra manera, que entiendan que no forma parte de ellos,muchas veces ni de nosotros con todo este exceso de información sobre la crisis y la falta de futuro.Ayudarles también a aprender a vivir con mucho menos y que la felicidad nada tiene que ver con el tener más y más regalos, ya tienen tantos... Recuperar lo importante y valorarlo,la presencia de los que queremos cerca y si no es posible sentirlos cerca aunque estén lejos.Un poco de calor donde estemos y algo para comer y compartir y sentir ese algo que nos hace estar contentos sin necesitar nada más.
No se puede cambiar en las escuelas ni en las casas a veces las circunstancias del momento,falta de trabajo,inseguridad,desencuentros..pero sí se puede aprender que es algo exterior y coyuntural y así no nos identificamos, no es nuestra culpa ni es inevitable,se puede vivir de otra manera.
Intentemos mejorarnos,ser más conscientes,más presentes para que todo lo demás mejore.No sirven de nada los planes de educación,ni los debates,miles de líneas escritas,presentaciones interesantes si nosotros padres,maestros,educadores y miembros de la tribu en general no lo vivimos de verdad.
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El desarrollo de la empatía es algo esencial que se intenta hacer, a ritmos escasos. Pero, al menos, se intenta... Sin prisa pero sin pausa, con pequeños pasos continuados se llega más lejos que a grandes zancadas...
ResponderEliminar"Pensar que el dolor es algo natural e inevitable cuando viene provocado por circunstancias exteriores".
ResponderEliminarYa lo decía Robin Williams en "Patch Adams":"La muerte no es el enemigo, señores; si tenemos que enfrentarnos a una enfermedad, hagámoslo contra una de las peores: la INDIFERENCIA".
La ausencia de empatía, es decir, la incapacidad de ver las cosas desde una tercera o cuarta persona, conlleva al egocentrismo y a la contínua creencia de que nuestras ideas son mejores y más claras que las de los demás, cuando, en muchas ocasiones, no es así.
El objetivo de la Educación de ahora no debe ser tanto el discurso magistral del profesor/a, sino más bien el descubrimiento de las cosas (citando a Bruner) desde la propia persona, acorde con sus propias convicciones, pero teniendo en cuenta siempre a las y los que se encuentren alrededor.
Si ,es un gran reto la nueva educación y hace falta gente más formada o de una manera diferente
ResponderEliminarSí señora.
ResponderEliminarDesde que se desnaturalizó la muerte, el dolor... ya la gente no se recupera en sus casas, va a los hospitales a curarse o a morir, se vive siempre bajo la perspectiva de la comodidad. Que el mundo entero está a nuestra disposición para hacernos esa vida más cómoda, y si no lo encontramos de manera natural, nos la inventamos.
Luchar... hoy en una sociedad enferma que vive rodeada de corrupción, cuando ésta tendría que ser lo anecdótico en lugar de ser lo normal -entendido como lo más frecuente- sólo se lucha por disfrutar de esa vida cómoda. Materialista en el sentido puramente hedonista.
Y claro. El dolor... no se debe manifestar. Ya es que cuesta hasta encontrar a alquien dispuesto a soportar estóicamente acompañarnos en ese momento de dolor... con lo que no lo manifestamos. Lo ocultamos a veces tan bien, que hasta nos creemos a veces que no nos afectan las cosas... cuando lo único que hacemos es llevarnos cosas en la mochila.
No hablamos de las emociones con la gente. Muchos no hablan de estas cosas con sus hijos o alumnos dado que es algo tan personal, tan tabú como les es hablar de sexo. No se trata de hacer terapia de grupo hasta con el que te cruces por la esquina... se trata de dar un sentido más cálido a nuestra existencia del día a día. Algo que haga sentir que ha valido la pena salir de la cama esa mañana para vivir esas emociones. Sentir que estás viv@.
Grandes propósitos Marga. Ojalá las podamos cumplir. El mundo sería mucho más amable y más hermoso al vivir esa armonía con el ser un@ mism@.